Mis actos me definen como bueno o malo. No hay que guiarse por las apariencias. El malo puede ser bueno… ¡si se convierte! “¿Acaso deseo yo la muerte del pecador y no que se convierta de su mala conducta y viva?”

Ezequiel (18,21-28)

Así habla el Señor Dios:

Si el malvado se convierte de todos los pecados que ha cometido, observa todos mis preceptos y practica el derecho y la justicia, seguramente vivirá, y no morirá.
Ninguna de las ofensas que haya cometido le será recordada: a causa de la justicia que ha practicado, vivirá.
¿Acaso deseo yo la muerte del pecador -oráculo del Señor- y no que se convierta de su mala conducta y viva?
Pero si el justo se aparta de su justicia y comete el mal, imitando todas las abominaciones que comete el malvado, ¿acaso vivirá? Ninguna de las obras justas que haya hecho será recordada: a causa de la infidelidad y del pecado que ha cometido, morirá.

Ustedes dirán: "El proceder del Señor no es correcto". Escucha, casa de Israel: ¿Acaso no es el proceder de ustedes, y no el mío, el que no es correcto?
Cuando el justo se aparta de su justicia, comete el mal y muere, muere por el mal que ha cometido.
Y cuando el malvado se aparta del mal que ha cometido, para practicar el derecho y la justicia, él mismo preserva su vida.
El ha abierto los ojos y se ha convertido de todas las ofensas que había cometido: por eso, seguramente vivirá, y no morirá.

Una reflexión del Evangelio del día de hoy: Mis actos me definen como bueno o malo

Si quieres recibir directamente el video sobre el Evangelio del día en tu Whatsapp cada día, hacé click en este enlace: https://goo.gl/Qf2usv ¡ES GRATIS!!!

Es muy importante que, una vez que recibas nuestro mensaje de bienvenida, nos añadas a los contactos en tu celular (smartphone). Con este sencillo primer paso vas a poder recibir contenido.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *