En la entrada del 7 de diciembre, junto con el compartir mi aniversario de ordenación les conté quienes cumplían su aniversario ese día. Hoy quisiera destacar algunos aniversarios cuyas fechas han sido "redondas". El mismo 7, les decía, cumplieron las bodas de plata los padres Silvio Fariña y Luis Anaya. Pero no fueron los únicos.

Al día siguiente celebraron sus 25 años los padres José María Pincemin y Luis González Guerrico. (En esta entrada de Javier podrán leer como fue la fiesta). Hoy 20 la fiesta es de Máximo Hergenreder.

Los acontecimientos jubilares los comezamos el 10 de octubre. Ese día cumplía 40 años de sacerdocio el padre Gabriel Batello. Este sacerdote tiene el "descrédito" de haberme mandado al Seminario y haber sido mi párroco en mi año de diaconado. Para compensar puedo rescatar como algo muy positivo el ser un sacerdote que ha acompañado a los jóvenes a lo largo de toda su vida. Ya sea a través de su invento, Encuentro de Juventudes Cristianas De Posta, como a través de la Fundación Ave Fénix (que preside) que atiende a personas con condusctas adictivas, especialmente drogadependientes.

El 10 de diciembre fue la fiesta del padre Emilio Senger. Cumplió 60 años de sacerdocio. Fue mi director espiritual en mis tiempos de Seminario. Una persona que siempre se destacó por su humildad, su vida de oración y su caridad efectiva con los pobres. Si en el Seminario de mis tiempos algun  necesitado golpeaba las puertas era para preguntar por él. Celebramos la Eucarístia en la Capilla Sagrada Familia, un templo que le "regalaron" sus hermanos a la comunidad que el padre Emilio con su paciencia y amor apostólico construyé en un barrio de Paraná.

Por último, ayer festejamos los 100 años sacerdotales de los gemelos César Raúl y Raúl César Molaro. En este blog encontrarán muchos datos sobre este jubileo. Solamente quiero destacar que el Padre César (el más flaquito) fue formador mío durante dos años en el Seminario.

Con Raúl (el más gordo) hace dos años compartimos la vida en la parroquia (él como residente y yo como párroco). Una persona muy buena, de una gran vida de oración y de un corazón de oro. No hago más comentarios porque está suscripto a los envíos electrónicos que se hacen de este blog, así que me va a leer y se va a poner colorado si hablo más de él.

Cuantas veces vemos solamente los malos ejemplos de los sacerdotes dándo vuelta por los medios de comunicación o cuando se les saca el cuero en la misma vida parroquial. Estos sacerdotes, más allá de sus naturales defectos humanos, son un claro ejemplo de la entrega al Señor. A Él la bendición y la gloria por estos jubileos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

4 Comments

  1. A todos estos santos, buenos y fieles Sacerdotes, sembradores de paz, gracias y amor, mi más grande reconocimiento, porque si bien no son de mi diócesis son de mi Iglesia, y condujeron y conducen a mis hermanos en la fé por la senda del Amor,

  2. el padre gabriel, fue mi apoyo en los momentos dificil de mi vida, cuando pewrdi a mi padre,fue mi gran consejero. muchas felicidades en su jubileo.