Hoy es primer jueves de mes. Nos toca reunión de Decanato. Nuestro decano particípa el primer martes del Consejo Presbiteral y nos trae novedades.

Estaba fresco el día... y el gran salón en el cual nos reunimos. La Parroquia Santa Ana fue nuestra anfitriona. Y se pasaron con las facturas, la picada, el almuerzo y el postre. De 10 la atención del Reverendo Padre Velicogna. Esta es la foto luego de la charla y antes del almuerzo. Faltaban varios. Uno se fue antes y se perdió ser inmortalizado en estos bites.

reunion decanato julio 2018

Empezamos menos de la mitad. Nuestro Archiprestre Minigutti comenzó con la exposición del acta de la reunión de Consejo Presbiteral.  Solamente leyó dos palabras y comenzó el intercambio de pareceres que nos consumió toda la jornada.

La discusión de este decanato de julio

El tema del momento es el tratamiento del proyecto de ley de despenalización del aborto en el Senado. Eso disparó un riquísimo debate sobre nuestra evangelización de la cultura, la relación Iglesia-Estado y la acción eclesial de los laicos. Con aportes desde la teología y la historia. Nuestro monje francés nos comentó los antecedentes de su patria y como nos ve a nosotros en los temas que plantebamos culturalmente. En algún momento, además de la realidad francesa, tocamos la respuesta de uruguayos y brasileros (nuestro sacerdote brasilero no estaba por otros compromisos... hubiera sido muy lindo escuchar también su mirada).

Los que llegaban, saludaban, se sentaban, escuchaban e intervenían. Más de una vez a los planteos de un neollegado le decíamos: "así comenzó esta discusión". :-D

Leímos, despues de una dificultosa búsqueda vía celular, el mensaje de los obispos ni bien se dió la media sanción en Diputados. Nos gustó el espíritu con el cual hablaron y que es un signo de los tiempos: estamos en una sociedad plural.

Y charlamos los tres desafíos que ellos plantean como neesarios. Los compartimos plenamente.

Obedientes a la voz de Dios

De pronto... el decano nos informó que era hora de pasar a la MESA... así que dejamos sin tratar el resto del acto. Obedecimos reconociendo que la voz del decanos es voz de Dios que nos pone orden. Totalmente convencidos comenzamos a degustar, sin culpa, salame y queso.

Estuvo muy buena la jornada. Ojalá sea una semilla de actividades pastorales.

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