La envidia encierra. La envidia de los apóstoles intercedió para que otros no hicieran el bien. En la Iglesia también se puede despertar la envidia a lo que el otro hace.
El Evangelio de Hoy según Marcos (9,38-40)
Juan le dijo a Jesús: "Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros".
Pero Jesús les dijo: "No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí. Y el que no está contra nosotros, está con nosotros.”
Una meditación en video sobre la envidia encierra