Se me pasó la previa a la Misa y el tiempo luego de celebrarla con la cañería tapada. La cocina y la ducha del baño de mi coequiper sacerdote (mi ducha funciona perfecta jeje).
Subir y bajar escalera(mi casa es un primer piso)… probar con un alambre, luego con un fierro, luego con una caño de plástico, luego con una manquera.
Pausa para la Misa.
Y volver a la escalera… en la penumbra de la noche y rodeado de mosquitos que se empeñaban en una competencia: quien le pica más fuerte al cura.
Eso por fuera. Por dentro mi amigo cura meta sopapa y largar agua. Resultado… se inundó la casa.
Nos dimos por vencidos sin darnos por vencidos. Mañana voy a comprar y echarle líquido destapacañerías. Y a la siesta probamos de nuevo. Estamos seguros de que habrá victoria: no se todavía si será nuestra o de la cañería tapada. Pero una victoria festejada seguro que habrá.
El fontanero Jesús
Mientras trataba, infructuosamente, de destapar la cañería me di cuenta de que los pecados (esa mugre existencial producto de nuestra libertad) también son un obstáculo serio para nuestra vida cotidiana.
Y que, por más que tratemos con métodos y técnicas diversas, no hay poder humano que lo pueda limpiar.
Qué bueno que Jesús es el fontanero de nuestra vida: con su muerte y resurrección nos libró de toda maldad y sus efectos. Ese destape total viene a nosotros en el bautismo.
Pero, a veces seguimos acumulando mugre en nuestras cañerías. Por eso Jesús, el maestro fontanero de nuestra existencia plena, dejó el “limpiacañerías” más eficiente. Lo mandó en Pentecostés y no aplicamos en nuestra cañería tapada cuando ¡nos confesamos!!! Es el Espíritu Santo que nos perdona los pecados y nos restaura la Vida Nueva.
Y mientras tanto la rueda rueda
Lo que sea que signifique que la rueda rueda. Pero uno “siente” que las autoridades civiles no están a la altura de la situación pandémica.
Del gobierno…marchas y contramarchas de decretos que se terminan pisando unos a otros… Este comentario en guasap de un amigo es muy sintomático al respecto. Para que se ubiquen, habla de la Ciudad de Paraná, de la Provincia de Entre Ríos, de la Nación Argentina.
Gente para quienes me preguntan respecto al horario de comercio es así.
Según el decreto nacional se puede abrir entre las 8 y las 19, pero según el decreto provincial sólo se puede de 9 a 18, pero según el municipio de 6 a 20. Así que todo va a depender de si usted se siente más argentino, o más entrerriano, o más paranaense.
Y además hay que tomar en cuenta que si el comercio está fuera del radio del microcentro es de cercanía y pueden abrir hasta las 22. Pero si usted vive en el centro los negocios de cercanía en realidad son negocios de lejanía (por lo lejos), y los del microcentro pasarían a ser de cercanía, por lo que ya podría ir a comprar hasta las 22, pero si hace eso dejaría de ser de cercanía y pasaría a ser de lejanía. Así que le conviene irse por una semana a vivir a algún barrio, así los negocios de cercanía dejan de ser de lejanía.
Pero ojo porque sólo se consideran de cercanía los esenciales, así que sí se puede ir a una minimercado, pero no así a una verdulería porque la verdulería no es de cercanía ni esencial, pero el minimercado sí porque es el que vende la birra. Y además si el negocio al que usted va es familiar al aire libre puede estar abierto siempre y cuando no haya más de 10 personas.
En fin, creo que quedó claro.
¿Y por la Iglesia…? Bien, gracias… es un decir. Todo tranqui. Todavía no terminamos de resucitar…
Querido Padre, espero que hayan resuelto el problema de cañerías, y le aseguro que me reí con ganas con la "clarísima" explicación que dio su amigo. Me quedó muy claro que seguiré feliz viviendo en Moreno, Buenos Aires.
Dios le bendiga y le guarde... y a su amigo ¡Ah! y a su compañero sacerdote.