Este blog prácticamente nació con el pontificado de Benedito XVI. Me impactó, de entrada, un término de sus palabras inaugurales: “prosigamos”. Fue, a mi entender, una gran lección de vida eclesial. Simple: la vida de la iglesia católica ni comienza ni termina con un nuevo Sumo Pontífice.

Benedicto fue, para mí, un sabio maestro de vida. Me impactaron constantemente sus enseñanzas, que brotaban del inagotable tesoro de la Revelación que él había estudiado con muchísima profundidad.

Una foto de Benedicto

Tuve la gran dicha de participar, en vivo, de una de sus catequesis en la Plaza San Pedro. Esta foto es el recorte de una de las que tomé en ese momento.

Bendición de Benedicto

Y lo quiero recordar así: bendiciéndome y ejerciendo el ministerio de la bendición divina sobre toda la Iglesia.

A los meses… la noticia de su renuncia a ejercer el ministerio petrino. Fue, tal vez, la enseñanza teológica más profunda que nos dejó como herencia. Y me enseñó a valorar el poder como servicio… tal cual lo había enseñado el mismo Jesús.

Admito tanto como su palabra, el silencio que ejerció desde ese momento. Frente a una situación inédita, la de un Papa Emérito, se ubicó y nos ubicó en la realidad. Nos enseñó que la dignidad más grande que podemos tener es ser hijo de Dios por el bautismo. Desde allí el Orden Sagrado no es para mí sino para el servicio de los demás. Y cuando la salud no te deja ejercer… dar un paso al costado sin aferrarse al poder es una opción coherente y valiente.

Palabras de despedida

Dicen que sus últimas palabras audibles las dijo unas horas antes de morir. Las escuchó uno de sus enfermeros. Dijo, en italiano, "Señor, te amo". Tal vez en un compartir la misma respuesta del primer Pedro frente al tercer interrogatorio de Jesús (Jn 21,17).

Sepelio Benedicto

Benedicto ha llegado. Quería simplemente compartir con ustedes estas palabras porque fue alguien importante para mi vida de fe. En este verano pensaba tratar de terminar (entre otros textos) si libro “Introducción al cristianismo”. Lo comencé a leer mientras vivía entre nosotros. Lo voy a terminar de leer ahora que vive la Vida Plena.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

One Comment

  1. Gracias Padre Fabian por tus palabras! Un hijo sacerdote dedicado a evangelizar, a su "Padre" el Papa con todo su amor! Bendiciones!!