Es nuestro deber de católicos y de argentinos. En estos casos siempre es muy bueno recordar la enseñanza de San Pablo. Porque las pasiones políticas nos las hacen olvidar muy a menudo. En la carta a los Romanos recuerda la postura del creyente frente a las autoridades legítimas:
“Todos deben someterse a las autoridades constituidas, porque no hay autoridad que no provenga de Dios y las que existen han sido establecidas por él. En consecuencia, el que resiste a la autoridad se opone al orden establecido por Dios, atrayendo sobre sí la condenación. Los que hacen el bien no tienen nada que temer de los gobernantes, pero sí los que obran mal. Si no quieres sentir temor de la autoridad, obra bien y recibirás su elogio. Porque la autoridad es un instrumento de Dios para tu bien. Pero teme si haces el mal, porque ella no ejerce en vano su poder, sino que está al servicio de Dios para hacer justicia y castigar al que obra mal. Por eso es necesario someterse a la autoridad, no sólo por temor al castigo sino por deber de conciencia.
Y por eso también, ustedes deben pagar los impuestos: los gobernantes, en efecto, son funcionarios al servicio de Dios encargados de cumplir este oficio. Den a cada uno lo que le corresponde: al que se debe impuesto, impuesto; al que se debe contribución, contribución; al que se debe respeto, respeto; y honor, a quien le es debido.” (Rom 13,1-7)
Luego el autor le recomienda a Timoteo:
“Ante todo, te recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres, por los soberanos y por todas las autoridades, para que podamos disfrutar de paz y de tranquilidad, y llevar una vida piadosa y digna.
Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, porque él quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.” (1 Tim 2, 1-4)
Hoy es la fiesta de la Virgen del Rosario (patrona de Paraná y también de mi parroquia). A ella elevemos un avemaría por la salud de nuestra Presidente. Y por el presente de nuestro país. Tal vez deberíamos volver a rezar en nuestras Misas la Oración por la patria, como hacíamos hasta no hace mucho en la Argentina.
En noviembre de 2011 hice uno de esos artículos de humor con “predicciones” sobre el país, el mundo y la Iglesia. Allí decía, medio en broma y medio en serio, lo siguiente:
Política: durante una severa crisis de lipotimia de la Sra. Presidente los argentinos se asustan cuando se dan cuenta de que puede ser real la hipótesis de que Boudou asumirá el poder ejecutivo. Desde el Partido Justicialista se escucha un claro clamor: “yo no lo voté”
Creo que tenemos que elevar otra oración mucho más grande por este hombre… y por la patria: ¡Que Dios nos libre y nos guarde de todo mal! Amén.
MUY BUENO!!!!!! Que todos lleguen al conocimiento de la Verdad.
Quien se siente verdadero cristiano, debe orar siempre por los gobernantes de su país . Es un acto de Misericordia que agrada al Señor. "Oren los unos por los otros" dice el Señor. Cuánto más oremos por quienes nos gobiernan, más bendecida estará nuestra patria.