"Justicia, Democracia y Constitución Nacional" se titula la declaración que acaban de hacer los obispos argentinos. Palabras más, palabras menos, alertan sobre los males que puede acarrear hacer las cosas demasiado apresuradas y solamente buscando sacar partido frente a cuestiones electorales coyunturales. Este es el comunicado completo (las negrillas son mías):

Los obispos argentinos, reunidos en la 105º Asamblea Plenaria, consideramos que los proyectos de ley que se encuentran en el Poder Legislativo en orden a regular el ejercicio de la Justicia, presentan aspectos que merecen un profundo discernimiento por la importancia de la materia que tratan. Por ello se requiere de amplias consultas, debates y consensos previos en consonancia con la magnitud de los cambios propuestos.

Entendemos que un tratamiento apresurado de reformas tan significativas corre el riesgo de debilitar la Democracia Republicana consagrada en nuestra Constitución, precisamente en una de sus dimensiones esenciales como es la autonomía de sus tres poderes.

105º Asamblea Plenaria
Conferencia Episcopal Argentina
Pilar, 16 de abril de 2013

Las expresiones no dejan lugar a dudas sobre la opinión de los obispos referente a la inconveniencia de tratar "a libro cerrado" proyectos de ley que tocan la autonomía de uno de los tres poderes que sostienen la democracia argentina.

Hace muchos años, cuando la actual vida democrática estaba en pañales (fines de los '80), se solía escuchar con asiduidad una palabra: consenso. Consenso significa escuchar al otro y acordar políticas que tengan en cuenta no los bienes particulares sino los del bien común. No hay que olvidar que el bien común no se alcanza solamente por tener el 54% de los votos. Es mucho más grande que la elección de casi la mitad de los argentinos. ¡Qué lindo sería que volvamos a usar esa palabrita... consenso!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

One Comment

  1. Hola Padre Fabián muy bueno, pero muy oportuno este pronunciamiento de nuestros Obispos.- Bendiciones.- Carlos