En Jesús todo el Antiguo Testamento tiene su culmen. El mismo lo dice en la Sinagoga de Nazareth: allí se levantó para hacer la lectura de un trozo del libro del Profeta Isaías. Cuando terminó, comenzó a decirles: “Hoy se ha cumplido este trozo de la Escritura que acaban de oír” (Cfr. Lc 4,16-30).
En el Sermón del Monte el aclara: “no piensen que vine para abolir la Ley o los profetas: yo no he venido a abolir sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todos se realice.” (Mt 5,17-18). Sin embargo su presencia entre nosotros es para profundizar en el entendimiento de la Revelación. Luego de la afirmación anterior, tiene seis enseñanzas en las cuales cita el Antiguo Testamento (“ustedes han oído que se dijo a los antepasados…) y luego brinda su enseñanza (“pero yo les digo…) Estas son sobre temas concretos muy importantes: el homicidio, el adulterio, el divorcio, el juramento, la ley del talión y el amor a los enemigos (Cfr. Mt 5, 21-48).
Jesús actúa con la conciencia de quién actúa con una misión: “nada puedo hacer por mí mismo. Yo juzgo con lo que oigo, y mi juicio es justo, porque lo que yo busco no es hacer mi voluntad, sino la de aquél que me envió” (Jn 5,30). Es significativo lo que nos cuenta Juan más adelante: “Promediaba ya la celebración de la fiesta, cuando Jesús subió al Templo y comenzó a enseñar. Los judíos, admirados, decían: ¿Cómo conoce las Escrituras sin haber estudiado? Jesús les respondió: Mi enseñanza no es mía, sino de Aquel que me envió.” (Jn 7,14-16). Y tiene una certeza profunda de la eficacia de los enseña: “Les aseguro que el que es fiel a mi Palabra, no morirá jamás” (Jn 8,51).
Estamos llamados a imitar su fidelidad a la Palabras. Jesús mismo lo pide: “el que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos” (Mt 5,19). “No son los que me dicen “Señor, Señor”, los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿no expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?” Entonces yo les manifestaré: “Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal”. Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las lluvias, se precipitarosn los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca. Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó y su ruina fue grande” (Mt 7,21-28)

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5 Comments

  1. 1. Natalia - Mayo 23, 2007
    qué llamado exigente!! fidelidad a la palabra, y no cualquier palabra, sino la palabra de Dios!! Menos mal que en eso tenemos un modelo a imitar: Jesucristo… especialmente en esta cultura, en la que pareciera fundamental tener modelos… que imitarlo sea la meta de todos los jóvenes, que seamos perseverantes en la voluntad y la libertad, siendo fieles a la palabra!!

    2. Daniel - Junio 14, 2007
    “el que cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos” (Mt 5,19).
    Creo que en la transcripción se omitió un “no”
    19 Por eso, el que no obedece uno de los mandatos de la ley, aunque sea el más pequeño, ni enseña a la gente a obedecerlo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Pero el que los obedece y enseña a otros a hacer lo mismo, será considerado grande en el reino de los cielos.
    Cordialmente
    Daniel

  2. Padre Fabián
    el texto bíblico que ud. cita, está mál escrito; tan mal, que se malinterpreta en su primera parte!
    ud. cita: “el que cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos” (Mt 5,19).
    La verdadera cita, tomada de Reina-Valera es: 5:19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
    El verdadero mensaje es que: pequeño en el reino será llamado el que QUEBRANTE hasta el más pequeño de los mandamientos, y no el que CUMPLA hasta el más pequeño de los mandamientos!
    OJO, que los pequeños detalles hacen la gran diferencia, sobre todo si queremos transmitir bien el mensaje del Eterno!

  3. Estimado Leonel: gracias por tu corrección. Ya la había hecho Daniel en Julio. En ese momento no hice el cambio en el texto del post porque supuse que se entendería por el contexto en el cual está colocada esa pericopa evangélica. Creí que ese contexto y la aclaración de Daniel eran suficientes. Pero como tu comentario deja ver que no fue suficiente, ya agregué el "no" que faltaba para que mis hermanos no se escandalicen.
    Junto a esto, es interesante comprobar las traducciones que existen y la riqueza en cuanto a entender y traducir un término (griego en este caso). Vos usas una Reina Valera cuya edición desconozco y traduce "quebrante". La Reina Valera 2000 dice "desatare". La Biblia de Jerusalén "traspase". La Biblia Latinoamericana "ignore". La Biblia Dios Habla Hoy "no obedece". Y la Biblia del Pueblo de Dios (que es la versión que uso normalmente para las citas en mis post porque es una buena traducción y, encima, ¡argentina!!!) "cumpla". ¡Cuanta razón que tenés frente a los pequeños detalles en la transmisión del mensaje del Señor!!!

  4. Las aclaraciones respecto del quebrantamiento del pequeño de los mandamientos son innecesarias puesto que lo que importa es el sentido y el sentido es uno sólo e inequívoco. Además, los filólogos no se han puesto de acuerdo aún sobre los términos exactos del griego, puesto que además no hay términos ni giros gramaticales españoles que se puedan aplicar con exactitud al griego antiguo.

  5. Dios nos habla por medio del evangelio - si algo está mal escrito - el espiritu santo lo corrige cuando lo estmos leyenedo en nuestra mente y en nuestro corazón .... no se trata si esta bien ó mal escrito lo importante es trasmitir la palabra de Dios, los pequeños detalles ... nos recuerdan que somo s hijos de Dios,
    Que Dios los bendiga