Aproximación a una definición de comunactivo

Los datos que me había aportado Evarigia Cáceres me habían permitido definir comunactivo a “aquel ser humano que desinteresadamente se entrega al servicio de las cosas comunes, ya sean personales o sociales, con el solo interés de que la comunidad crezca con su actividad social.” Pensé que misión había concluido… pero los hilos misteriosos de la Providencia me reconcentraron en el tema nuevamente.

Este viernes, luego de una apasionante partida de truco en el bar “La Resfalosa”, compartimos los consabidos vinos y la tertulia decantada con Cornelio Segobia. Cuando el sabor de las uvas y los taninos dejaban paso a la elucubración intelectual propia de las primicias del degustar etílico, mi compadre se me despacha con una afirmación apasionante.

Sabe, me dice, he leído su investigación sobre la definición de comunactivo. Lamento informarle que está interesante, pero un tanto errada al no considerar la totalidad de las fuentes existentes.

No se que observó en mi cara, pero continúo: Sí, no se me sorprenda. Usted investigó en la Biblioteca Poppularis Paranaensis y se quedó allí nomás. Si se hubiera acercado a Centro Albertino de Investigaciones Históricas y Cuestiones Telúricas, entonces la cosa hubiera sido más rica. Pero no se preocupe, yo anduve por esos lados y le ahorré trabajo.

Diciéndo esto estira su mano y me presenta un papel en el cual leo esta cita:

“En la constitución de la Comisión Directiva Pro Incentivación del Deporte Bochófilo se puso como secretario a Anastacio Flores, hombre que había demostrados ser profundamente comunactivo cuando redactó los panfletos de campaña para la elección como intendente de Bartolo Balbuena… (extracto de las actas del Club Atlético Bochas y Truco)”

Evidentemente el texto era un poco más antiguo que los que yo había conseguido. Pero no tanto, ya que ambos citaban a Don Bartolo Balbuena en su función de intendente. Lo más interesante es el matiz comunicacional que se agregaba a lo propiamente comunitario que yo había realzado antes. Por esto es que me animé a definir de la siguiente manera el término comunactivo:

“Dícese comunactivo del ser humano (varón o mujer) que, dotado de habilidades comunicacionales, desinteresadamente se entrega al servicio de las cosas comunes, ya sean personales o sociales, con el solo interés de que la comunidad crezca con su actividad social.”

Pero mi compadre Cornelio, meneando la cabeza, luego de lanzarme un improperio irreproducible, me exhorta a no ser tan sencillo y trabajar más la definición. “Ya es tarde, me dice, y la patrona me va a hacer lío se me demoro más, pero si usted quiere nos encontramos de nuevo y la trabajamos juntos a esa definición”.

Que así sea, pero con unos vinos de por medio, le espeté. Quedando en eso, el se retiró a cumplir sus horarios conyugales. Yo me quedé con el papelito en mano y un maremágnum de ideas estallando en mi cerebro…

Entré en este concurso sobre comunactivo con una esperanza: quedar entre los mil primeros lugares cuando cierre el mismo. Me sorprendió haber estado entre los siete primeros lugares el segundo día. Y de ahí he variado mucho. Hoy, la primera entrada de comunactivo está en el lugar 59 y la segunda de comunactivo en el 108. Eso entre 373.000 resultados que registra Google España sobre el tema. ¿Por qué es esto? No sé. Pero es agradable que así sea. Mucho más lindo es cuando lo busco a través de Google Argentina. Para los resultados del país estoy en primer lugar.

Junto a esto, quiero agradecer al comunactivo Fernando Muñoz la referencia que hizo en su blog. También al comunactivo Santiago Lobos, por la referencia y los términos de la misma. Me envió un meme, pero estuve algo vago en mi blog la última quincena como para ponerme a escribir sobre el tema.