El Texto de la Carta a las Familias para meditar en este día de la Novena a la Virgen de la Medalla Milagrosa es el siguiente:
Ninguno de los seres vivientes, excepto el hombre, ha sido creado “a imagen y semejanza de Dios”. La paternidad y maternidad humanas, aun siendo biológicamente parecidas a las de otros seres de la naturaleza, tienen en sí mismas, de manera esencial y exclusiva, una “semejanza” con Dios, sobre la que se funda la familia, entendida como comunidad de vida humana, como comunidad de personas unidas en el amor.
A la luz del Nuevo Testamento es posible descubrir que el modelo originario de la familia hay que buscarlo en Dios mismo, en el misterio trinitario de su vida. El “Nosotros” divino constituye el modelo eterno del “nosotros” humano; ante todo, de aquel “nosotros” que está formado por el hombre y la mujer, creados a imagen y semejanza divina. Las palabras del libro del Génesis contienen aquella verdad sobre el hombre que concuerda con la experiencia misma de la humanidad. El hombre es creado desde “el principio” como varón y mujer: la vida de la colectividad humana —tanto de las pequeñas comunidades como de la sociedad entera— lleva la señal de esta dualidad originaria. De ella derivan la “masculinidad” y la “femineidad” de cada individuo, y de ella cada comunidad asume su propia riqueza característica en el complemento recíproco de las personas.
Hoy rezamos los Misterios de Luz
1- El bautismo de Jesús en el Jordán.
2- Las bodas de Caná.
3- El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión.
4- La transfiguración en el monte Tabor.
5- La institución de la Eucaristía.