Justificados gratuitamente por su gracia. Fuimos justificados gratuitamente por la Sangre de cruz. La justificación entra en el corazón cuando lo abro por la fe. “El hombre es justificado por la fe, sin las obras de la Ley.”
Romanos (3,21-30)
Pero ahora, sin la Ley, se ha manifestado la justicia de Dios atestiguada por la Ley y los Profetas: la justicia de Dios, por la fe en Jesucristo, para todos los que creen.
Porque no hay ninguna distinción: todos han pecado y están privados de la gloria de Dios, pero son justificados gratuitamente por su gracia, en virtud de la redención cumplida en Cristo Jesús.
El fue puesto por Dios como instrumento de propiciación por su propia sangre, gracias a la fe. De esa manera, Dios ha querido mostrar su justicia: en el tiempo de la paciencia divina, pasando por alto los pecados cometidos anteriormente, y en el tiempo presente, siendo justo y justificado a los que creen en Jesús.
¿Qué derecho hay entonces para gloriarse? Ninguna. Pero, ¿en virtud de qué ley se excluye ese derecho? ¿Por la ley de las obras? No, sino por la ley de la fe.
Porque nosotros estimamos que el hombre es justificado por la fe, sin las obras de la Ley.
¿Acaso Dios es solamente el Dios de los judíos? ¿No lo es también de los paganos? Evidentemente que sí, porque no hay más que un solo Dios, que justifica por medio de la fe tanto a los judíos circuncidados como a los paganos incircuncisos.
Te ofrecemos un curso ¡GRATIS! sobre el Padrenuestro. Son varias charlas en video y material para trabajarlo personalmente.
Una reflexión del Evangelio del día de hoy: Justificados gratuitamente por su gracia
Si quieres recibir directamente el video sobre el Evangelio del día en tu Whatsapp cada día, hacé click en este enlace: https://goo.gl/Qf2usv ¡ES GRATIS!!!
Es muy importante que, una vez que recibas nuestro mensaje de bienvenida, nos añadas a los contactos en tu celular (smartphone). Con este sencillo primer paso vas a poder recibir contenido.