Padre Fabian
  • El Libro del Consuelo

    La Cuaresma es un tiempo de encuentro con el Señor, con su Palabra, con su Rostro. Desde allí nace la conversión de las costumbres. Por esto es bueno encontrarse diariamente con Él. Una ayuda es la Lectio Divina. La lluvia…

  • ¿Dos madrinas o dos padrinos de bautismo?

    Frecuentemente me hacen esta pregunta: ¿Se pueden tener dos madrinas en un bautismo? Un poco menos: ¿podemos tener cuatro, dos madrinas y dos padrinos, para el bautismo del bebé? Casi nunca me preguntaron: ¿podemos tener solamente dos padrinos para el…

  • La cotidianeidad conventual

    Amenacé varias veces con esta entrada, pero se me fue pasando el tiempo y no lo hice. Así que les cuento como es la rutina diaria en el Convento (por lo menos, para mí). Para los Monjes, el día comienza…

  • Me invadieron el blog

    Desde el jueves estuve peleando con un virus troyano al que le dicen “Kytten” . Me inyectaba códigos encriptados que vinculaban a otra página. Daba bastante bronca, porque lo borraba y al rato volvía a aparecer. Gracias la página "Solosequenosenada",…

  • Festejar la muerte

    Hace unos años recordábamos que el católico tenía por costumbre celebrar la muerte. Hoy, en el Monasterio, he vivido una experiencia interesante: la de hacer fiesta por el hermano que ha muerto. Hace tres años partía, por un ataque cardíaco,…

  • Sonríanos, Padre, sonría

    La July Saldaña, con motivo del año sacerdotal, me regaló (vía Facebook) este video. Es un tema de Luis Enrique Ascoy. El contenido del mismo es algo que quiero recuperar: la sonrisa de mis labios y de mis ojos. Se…

  • Sueño con el país de Quilín

    Hoy pensaba pulsar las teclas para contarle algo de la monotonía (preciosa) de la vida del Monasterio. Es más, pensaba compartir algunas líneas... tal vez alguna foto... de una "amiga" que se pasea un tanto descocada todas las tardes frente…

  • Zilda Arns murió en el terremoto de Haití

    Ajá... ¿y? Esta sería mi respuesta unos días atrás. No porque la dureza de mi corazón no hiciera que me condoliera con los muertos por este cataclismo natural. Simplemente, porque nunca había escuchado hablar de esta señora. Y lo que…