Hoy vamos al encuentro de tres términos.
Que baja (YORED)
Esta es una expresión usada 380 veces en el Antiguo Testamento. Expresa ser conducido o conducir abajo. Ya sea a una ciudad (Guilgal, Queila); de Palestina a Egipto; desde la región montañosa al desierto o bien bajar a un pozo. Esta es, también, la palabra técnica que indica el descenso de los muertos al mundo subterráneo.
Junto a esto, se utiliza para expresar la "bajada" de Yahveh desde el cielo, sin que sea necesario mencionar la morada de Dios como lugar de salida. Esta bajada se produce a través de las teofanías, lo que señala que queda oculta a la percepción inmediata. Esta bajada también indica la superioridad de Dios sobre el mundo: viene a liberar y ayudar (Ex 3,8) o a castigar (Gn 11,7).
Ungüento (SHEMEN)
Se trata aquí de una mezcla de aceite y perfumes que se utiliza para la consagración de las cosas destinadas al culto y de los sacerdotes. El que se usó para ungir a Aarón estaba compuesto por mirra pura, cinamomo, caña aromática, casia y aceite de olivo (cfr. Ex 30,23-24). Estos aromas escogidos forman una mezcla que es catalogada como "perfume aromático" u "óleo para la unción sagrada". Tiene, por lo tanto, una función eminentemente cultual. Dios elige y consagra a través de la unción. También los reyes eran ungidos para cumplir su misión, lo que les daba un carácter sagrado.
Aarón
Dentro de las tradiciones redaccionales que tiene el Pentateuco (los cinco primeros libros de la Biblia), la Sacerdotal lo representa ungido como el Sumo Sacerdote llevando sus vestiduras e inaugurando sus gestos. Ex 29,5-7 no dice que para su consagración estaba vestido con una túnica, el manto, el efod y el pectoral. Encima de su cabeza la tiara y una diadema sagrada. Así vestido se le derrama el óleo de la unción sobre su cabeza. La referencia a la barba por la que corre el abundante crisma es a causa de que el sacerdote no podía recortar sus bordes (Lv 21,5), por lo cual esta era prominente y se podría haber convertido en proverbial.