Extra omnes
Y todos quedamos afuera de la Capilla Sixtina. Y adentro los cardenales… y el Espíritu Santo.
Seguí en vivo por el canal del Vaticano, vía Youtube, la ceremonia. Sencilla… mística…
Procesión de la Iglesia peregrina unida a la Iglesia Celestial a la cual se le pedía ayuda a través de las letanías a los santos. Invocación al Espíritu Santo. Luego el juramento… uno por uno. Y nada más. Me encantó la sencillez profunda.

Juraban sobre el Evangelio abierto. Estaba en el domingo de la tercera semana del tiempo ordinario. Ciclo A. Era Mateo 4,12-23:
Cuando Jesús se enteró de que Juan había sido arrestado, se retiró a Galilea. Y, dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaúm, a orillas del lago, en los confines de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el profeta Isaías:
"¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, país de la Transjordania, Galilea de las naciones! El pueblo que se hallaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en las oscuras regiones de la muerte, se levantó una luz."
A partir de ese momento, Jesús comenzó a proclamar: "Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca".
Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran pescadores. Entonces les dijo: "Síganme, y yo los haré pescadores de hombres". Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron.
Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca de Zebedeo, su padre, arreglando las redes; y Jesús los llamó. Inmediatamente, ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron.
Jesús recorría toda la Galilea, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del reino y curando todas las enfermedades y dolencias de la gente.
Y si… mientras esperamos la fumata blanca… meditamos sobre la primera elección de Jesús… y la que se está viniendo. De mi parte, recé un AveMaría pidiendo a la Virgen que, como en el Cenáculo, los acompañe en el discernimiento espiritual