El último 8 de enero, aprovechando mis vacaciones, me fui a Mercedes (Corrientes). Cámara en mano iba dispuesto a conocer personalmente algo que pisa la raya entre lo que es la piedad popular y la religiosidad popular (la distinción entre ambas aquí). Uno de mis sobrinos difinió ese viaje como un estudio antropológico. En fin. Saqué muchas fotos. Les comparto algunas (en mejor calidad y mayor cantidad en mi página de Flickr). Como podrán ver… fue un día de mucha lluvia.
En este artículo simplemente quiero hacerles un breve comentario desde la poesía del Padre Julián Zini, quién conoce mucho sobre el tema y lo sabe decir de manera muy bonita.
Qué hay detrás de todo esto
Lo primero que se nos ocurre decir es que es una expresión de paganismo total. Por eso quiero comenzar con estas dos estrofas que describen el hecho:
Onda expresión correntina de nuestra fe popular
en la cruz de Antonio Gil el pueblo viene a rezar
y a su modo, clama al cielo por la justicia social
y por ese catecismo que no le supimos dar.
Como raíces al aire para el que busca allí están
la religión guaraní, la enseñanza misional
la tradición campesina mas el consumismo actual.
Nos queda la obligación de salvar nuestra verdad.
Me duele en el alma aquello de “ese catecismo que no le supimos dar”.
Descripción del hecho
El resto del poema chamamecero se los copio tal cual, con las fotitos que ilustran. Al final un video en el cual se canta esta letra.
Como quien sale hacia el norte
y tira al oeste y se va,
a un poco más de una legua
de Mercedes, allí está:
parece una llamarada
quemando el espinillar;
¡las velas prenden abajo
las banderas al flamear!
Dicen que un 8 de enero,
después de un San Baltazar
de lo de Zía Maria,
la partida policial
lo sorprendió y lo detuvo
cuando se puso a sestear.
Aunque estaba acompañado
nada pudo y se entregó;
mataron a trabucazos
a los otros que eran dos,
y a él, pues tenía sentencia
por gauchillo y desertor,
lo colgaron de los pies
y un indio lo degolló.
Cuentan que siendo famoso
por su gran temeridad
con un payé en la mirada y otro en la mano
capaz de paralizar a toda la partida policial
lo grande de Antonio Gil
fue que no quiso pelear,
si hasta les dió su cuchillo
para hacerse degollar.
Eso sí, dejó bien claro
su inocencia federal:
Si robó, le robó al rico
por justicia popular;
¡la inocencia de los pobres
se llama necesidad!
De faja y poncho rojo tenias en los ojos
Cabureí.
Por eso es que mirabas
y enamorabas o castigabas,
Antonio Gil.
Dicen que San La Muerte cuidaba de tu suerte,
Antonio Gil
y los que te buscaban,
si te tiraban, no te pegaban,
Antonio Gil.
Correntino ité,
gente fiel de más,
si te alzaste fue
por tu libertad.
Bravo cuimbaé,
limpia sangre avá,
moriste en tu ley,
por la libertad.
Ni bien volvió la partida
cumplida la comisión,
se comprobó la inocencia
y la gente se enteró
por los mismos matadores
de todo lo que pasó
y de la cruz de espinillo
que allí clavada quedó.
La cruz que tanto jaleo
vino a suscitar después
cuando el dueño del lugar
barrió con todo,
allí fue que se quedó medio loco
y le empezó a suceder
una collera de cosas
que son para no creer.
Desde entonces los viajeros
le dejan algo al pasar:
plata, velas o cigarros,
que uno los puede ocupar
con tal que rece al llevarlos
por el difunto, nomás.
No vaya a pasar de largo:
chaque!, le puede ir mal
si con rezar un Bendito,
no pierde, y ha de ganar.
Los promeseros le dejan
para pagarle un favor
en mástiles de tacuara
banderas de su color,
casi todas coloradas,
que agradeciéndole a Dios,
se destiñen en el viento,
bajo la lluvia y el sol.
Cruces de fierro forjado
también le suelen llevar,
y hay promesas que se pagan
con un baile en el lugar:
¡por eso, algunos domingos
de cordión y mbaracá,
resucita la Bailanta,
y es ese,
y es ese un milagro más!
Dicen que fue su delito
pelear con la libertad,
No aguantarse la injusticia
Y alzarse al monte nomás...
Tal vez por eso mi gente
Le reza cada vez más
Y hay quién dice que a la larga
Mi pueblo lo va a imitar...
Las niñas estancieras soñaban que tú eras
su paladín.
En tanto los patrones
y los matones veían visiones
pensando en ti.
Soldado correntino seguías el camino
de San Martín
Gente de Madariaga,
de bincha y daga,
cabeza paga por resistir.
Correntino ité,
gente fiel de más,
si te alzaste fue
por tu libertad.
Bravo cuimbaé,
limpia sangre avá,
moriste en tu ley,
por la libertad.
El poema cantado
Por si lo quieren escuchar y leerlo a la vez:
Y… ¿?
La verdad, para seguir pensando. En Teología Pastoral tengo una unidad dedicada al lenguaje religioso. Allí, como parte de la misma, estudiamos lo que es la religiosidad popular y sus expresiones. Suelo llevar una serie de fotos en las cuales voy pasando distintos aspectos de lo que es la piedad popular. Termino con una serie dedicada al Gauchito Gil… y el debate comienza: ¿fe popular… fe deformada… paganismo…?
Y ustedes… ¿Qué opinan?
.....paganismo....
Mara... sería interesante que fundamentes en algo tu opinión. Digo... para charlar sobre el tema. Porque fuiste demasiado tajante y me gustaría saber porqué.
Tambien pienso que es pagnismo... Que son personas que van a buscar agua en cántaros rotos.. Porqué tienen q venerar a una persona q supuestamente existió y que tiene fama de delincuente, habiendo cientos o miles de santos canonizados por la iglesia con vida de virtud... Supongo que no amarán nuestra iglesia
También coincido diciendo que es paganismo. Pero, respecto a los santos católicos. Antes de canonizarlos, por lo general se les atribuyen curaciones milagrosas, que darán pie para luego comprobar su intercesión.
Entonces, si le pedimos a una personas que aún no es canonizada (aunque en el futuro lo sea) ¿no caemos en un tipo de paganismo?
corrijo: Si le pedimos a una persona que aún no fue canonizada (aunque en el futuro lo sea) ¿no caemos en un tipo de paganismo?
Javier, el tema es que a las personas que la Iglesia aún no declara santos pero que alienta su culto "privado" (rezarle para pedir su intercesión), se les reconoce previamente por su "fama de santidad" (vida sacramental, virtudes cristianas, seguimiento de las enseñanzas de Jesús, etc.). La Iglesia anima a los fieles a rezarle a una persona fallecida sólo si existen indicios firmes que permiten entrever una vida de santidad. Además, es el obispo diocesano que inicia la causa quien debe permitir y alientar ese culto.
Asimismo, el proceso de canonización implica varios pasos: a nivel diocesano (estudio de la vida de la persona), luego la Santa Sede aprueba el inicio del proceso (si considera que vivió una vida basada en el Evangelio), posteriormente se lo declara "Siervo de Dios", seguidamente "Venerable", luego "Beato" (aquí es necesario un milagro) y finalmente "Santo" (es necesario un segundo milagro). Por lo tanto existe un camino que la Iglesia va recorriendo por el cual se va dejando entrever una vida centrada en Cristo.
Si querés saber más del proceso, podés consultar el siguiente enlace: https://www.aciprensa.com/santasede/proceso.htm
Saludos fraternos en Cristo
MIL DISCULPAS A QUIENES CREEN EN EL GAUCHITO GIL, YO NO CREO PARA NADA. NO TENGO EXPLICACIÓN, NO LO SIENTO SÓLO RESPETO QUIÉN CONFÍA EN ÉL. GRACIAS PADRE.
Leí nuevamente el texto sobre El Gauchito Gil, no creo para nada, en ningún texto dice que él se arrepintió de lo que hizo y se entregó plenamente a DIOS nuestros Santos Católicos se convirtieron, pero respeto a quién es creen e él.
Creo que es una fe deformada porque. Los que asisten y oran necesitan una evangelización para mí tienen sed de Dios