Esas fueron las palabras que una amiga me dijo al comentarle sobre mi nuevo destino pastoral.
Y aquí estamos ahora... en una semana de mudanzas en la cual estoy preparándo los bártulos para trasladarme a mi nueva casa.
Este motivo, junto a la celebración de la Semana Santa, ha hecho que abandonara un tanto el blog.
Ya nos encontraremos con algunas reflexiones, sobre todo de algo que me preocupa: la escalada de intolerancia que está sufriendo mi país.
Padre te deseo muchos exitos para tu nuevo destino pastoral. Esperaba una reflexión sobre el "paro agropecuario"´...
¿A dónde se va, Padre? me consuela en estos casos el saber que el Señor ya habita ahí adonde no he llegado ni en tiempo ni en espacio.
En pocas palabras decis todo, qué lindo, Dios sabe todos los por qué y para qué. Siempre hay alguien que El pone en nuestro camino que nos sacude el corazón.
Quizas ahí comience una nueva vida vida llena de Dios para todos los integrantes de esa comunidad.
Estaremos rezando por vos.
A dónde te han mandado? Sea donde sea, es donde el Señor quiere y te deseo todo lo mejor. Abrazos