En este tiempo de vacaciones escolares seguro que muchos pasan más tiempo usando las redes sociales (facebook, twitter...) o navegando por blogs o distintas webs. Muchas de estas permiten interactuar subiendo material propio o dejando comentarios. Es esta una gran oportunidad que tenemos para hacer algo que siempre debemos hacer: evangelizar.

Claro que nuestra participación en este ámbito lo podemos hacer como seres anónimos que se dedican a molestar, difamar o sembrar cizaña. El Papa nos invitó a ser testigos con nuestras palabras y comentarios en este maravilloso medio que la técnica pone en nuestras manos.

Ya hemos hablado sobre las grandezas y fraudes que se pueden realizar desde el Face. Hoy quisiera compartirles este "decálogo" que los obispos de Norteamérica hicieron enseñando a usar las redes sociales. La traducción es gracias al blog Eclesias Tic:

1. Traducir enseñanza de la Iglesia. El lenguaje de la sociedad actual es diferente al lenguaje eclesial. El evangelizador debe traducir a las formas y entendimiento actuales, lo que el conoce en profundidad.

2. Evite hablar directamente con un leguaje eclesial. Algunos conceptos crean barreras en la comunicación tan pronto son escuchados. Los prejuicios impiden el diálogo con sólo oír palabras como “Papa”, “Iglesia Católica”, “pecado”, entro otros muchos. Busquemos interesar y atraer. Ya habrá tiempo para profundizar y desvelar de donde proviene lo que decimos. Esto requiere entrenamiento, no es nada fácil.

3. Utilice las imágenes y ejemplos actuales y entendibles. Así lo hizo Jesús. Por ejemplo, comentar que el amor de Dios es un “regalo de promoción”, que no se tiene que ganar en sorteos sino que sólo tienes que aceptarlo, es más atractivo de lo que creemos para quien desconoce lo que conlleva ese amor.

4. Comprender que los medios sociales son una realidad social. Es como ir a una fiesta. No podemos sentarnos en un rincón y no conversar. Los medios sociales son formas de relacionarse. Para participar en la conversación es necesario estar dispuesto a escuchar a los demás y compartirse con ellos.

5. Medios de comunicación social requieren en ocasiones una armadura. El anonimato, la mala educación, el resentimiento o el miedo, hace que nos echen en cara muchas cosas de las que nos somos culpables. Pensemos en quienes lo hacen como personas que sufren y que descargan con nosotros sus frustraciones. Tengamos misericordia de ellos.

6. Utilice el botón de borrar, si los comentarios que le llegan son insultantes. Es mucho mejor decir "Hasta luego." No es necesario soportar insultos, pero tampoco nos escandalicemos y reaccionemos violentamente. No nos alejemos demasiado, que haya personas maleducadas no quiere decir que no haya otras que necesitan de nosotros en el mismo sitio.

7. Muestre aquellas cosas divertidas e interesantes que conlleva ser católico. Hay muchas anécdotas e historias llenas de buen humor y que enseñan más de lo que creemos.

8. Recuerde que las reglas sociales están cambiando. Hoy en día se comunican los acontecimientos personales por la red. Esto no es algo malo, ya que Internet hace que simples gestos humanos más fácil y rápidos.

9. Recuerde que los mensajes quedan grabados en la web. Tengamos cuidado con lo que decimos para no arrepentirnos de que una persona nos lo eche en cara años después.

10. Lo bueno y breve, dos veces bueno. Frases de pocas palabras, como "Jesús lloró” o "María se quedó en silencio” dicen mucho y por lo general menos es más.

Creo que son por demás interesantes para ponerlos en práctica.

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