Fue un fin de semana muy bendecido. No hay manera más certera de describirlo.
Gracias a el servicio que nos prestaron desde Convivencias con Dios, pudimos hacer un retiro abierto en nuestra Parroquia. Participó gente de la sede, Virgen de la Medalla Milagrosa, y de las capillas Santa María de los Ángeles y Nuestra Señora de Fátima.
Comenzó el viernes por la noche, de 20 a 22 hs. Fue una hermosa experiencia de encuentro amoroso con Dios Padre, que nos plenifica con su misericordia.
El sábado, de 16 a 20 hs., la cita fue para descubrir al Señor Jesús. Al final, en una adoración Eucarística, hablar de la comunión con el Hijo no fue una expresión vana: su Presencia inundó plenificando la vida concreta de los presentes.
Hoy domingo, de 10 a 18 hs., la cita fue con la persona del Espíritu Santo. El Espíritu que nos envía Jesús Resucitado, que nos habita y nos transforma en Iglesia. Finalizamos con la Eucaristía: bendecidos para derramar bendiciones en nuestros ambientes.
Mil gracias a la gente de Convivencias con Dios que pusieron un equipo para animarnos la jornada. Había gente de Paraná, Crespo y Conscripto Bernardi.
En la foto están los participantes (salvo Mario y Luis que estaban atendiendo a una enferma).
(De paso, les cuento que lo que humanamente mejor fue realizado fue la paella litoraleña que este cura les cocinó como almuerzo dominical. Bueno... parece que mi "humildad" sigue intacta).