Durante todo este mes he seguido lo ocurrido en Brasil en el caminar de la V Conferencia. He guardado un respetuoso silencio en este blog porque estimo que es opinar sobre trascendidos o sobre discursos que van, lentamente, perfilando lo que todos esperamos: el documento final. Silencio que fue acompañado por la oración personal y comunitaria y mis referencias al acontecimiento en las homilías dominicales.
Me llegan las noticias a través de agencias informativas como Zenit; Aciprensa; Adital. También en los informes de la Occlac y el blog del Pastor Harold Segura. Deliberadamente he dejado a un lado todos los medios profanos porque desde un principio me resultaron muy banales sus coberturas: me parecen que hablaban sobre cosas que no conocían ni entendían (incluyo a los periodistas acreditados de grandes diarios argentinos…).

Quisiera romper este silencio antes de que termine la Conferencia para contarles mi percepción y dejar abierto los comentarios a ustedes.

En primer lugar, he percibido que es un acontecimiento sobre todo espiritual. Ya sea por la oración constante de los participantes como por la conciencia de que no se está gestando un acontecimiento sociológico, económico o de poder. He percibido, sobre todo en los distintos discursos que se hicieron públicos, una búsqueda de los signos de los tiempos y de la voluntad del Señor para estos tiempos del nuevo milenio.

Lo segundo que me llamó la atención es la presencia en Aparecida, o en algún lugar cercano (no se) de un grupo de Teólogos de la Liberación denominado Amerindia. No es que yo tenga algo en contra de esta Teología (tampoco tengo muchas cosas a favor). Aclaro esto por lo que voy a decir. Me dio la sensación de una presencia mediática desmedida. Y me ha hecho preguntar si estos teólogos son los únicos que tenemos en América Latina y el Caribe. Porque da la sensación que, aparte de ellos, el pensamiento teológico está muerto. O, la otra sensación, de que no interesa consultar a otro que tenga una visión eclesial más integrada (digámosle “conservadora”, pero no me gusta para nada poner en la misma bolsa de esta definición a muchos otros que piensan teológicamente desde un punto de partida distinto de la liberación). En otras palabras, me da la sensación de que no se consulta mediáticamente a quién no tiene una teología acorde a las expectativas del mundo de hoy, ya sea en sus temas como en sus conclusiones.

He notado también, a través de muchas notas a varios personajes “extra-áulicos”, que se está generando un clima hacia determinadas conclusiones que se consideran como más importantes que otras. Lo cual está configurando una pre-visión parcializada de las futuras conclusiones. Junto a esto, una presentación mediática de temas que están fuera de la Tradición y Magisterio Católico (en el buen y profundo sentido de estas palabras). Como se sabe que la Iglesia sigue siendo a los principios inspirados en la Palabra (más allá de las modas culturales) cuando esos temas no estén presentes, me parece que se tildará al Documento Final como conservador y poco abierto a los tiempos actuales (me jugaría que se va a decir que es fruto digno del “Gran Inquisidor Ratzinger”… palabras más… palabras menos).

Por último, les confieso que tengo muchas expectativas frente a lo que se viene como fruto de esta Conferencia. Expectativas basadas en lo que he podido percibir de lo que ocurre verdaderamente hacia el interior, ya sea en la manera de tratar los temas como en los temas mismos. Por eso sigo rezando para que, en verdad, sea este un Nuevo Pentecostés para la Iglesia de nuestra Patria Grande.

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3 Comments

  1. 1. Arturus - Junio 1, 2007
    Yo siempre he sido Escolastico, me parece que hoy mas que nunca se necesita un enfoque Tomista en los asuntos del Hombre para su responsabilidad con la Iglesia. Ademas de que es necesario la opinion del clero en cuanto a tema scomo la Liturgia, ahora que hacemos una Reforma de la Reforma.

    2. David - Junio 2, 2007
    Hola padre,solo queria dar mi humilde opinión sobre el encuentro de los obispos, como católico practicante siento como un rechazo a este tipo de cosas, a ver si me explico, no me llegan nunca los documentos y todo tipo de manifestación que emiten los obispos. Siento que queda todo en el aire, osea no se lleva a la práctica. Percibo muchas criticas al gobierno, pero no veo algún aporte de parte de la iglesia con sus actos. Aveces esto me da un poco de miedo con relación al respeto que le tengo que tener a la jerarquia de la iglesia…. Ojalá me haya podido explicar.

    3. cristian - Junio 3, 2007
    Padrecito:
    Este tipo de encuentros continentales o generales de nuestros pastores, son tremendas herramientas para fijar el timón de la Iglesia en América Latina. Ayer hablaba con uno de los Obispos redactores del documento, y me decía el ambiente que se respiraba en esta Conferencia. Creo que el Nuevo Pentecostés al que nos llaman, y el estado permanete de misión de todos (pastores y laicos), ciertamente será un desafío interesante de implementar. Bendiciones.

    4. Harold Segura - Junio 5, 2007
    Padre, soy el Pastor Harold Segura. Le escribo desde Costa Rica donde vivo hace siete años con mi familia. Soy colombiano. Sólo quería saludarlo y agradecerle la lectura de mis notas personales desde Aparecida.
    En Cristo,
    Harold

  2. Guillermo Rozo Luque, sacerdote dice:

    Los felicito por la valiosa información. Agradecería me hagan llegar a mi correo el texto de la oración que rezamos antes de Aparecida por el fruto de dicha Asamblea. Gracias. Padre Guillermo Rozo Luque de Colombia

  3. comprométase la Iglesia con la iglesia y el hombre con El Hombre -al pie de la ortografía- y quedará La Pasión redimida-