Jesús, en el Evangelio de Lucas (12,1-7), se pone muy duro contra la hipocresía de los dirigentes del pueblo. Y no es el único lugar del Nuevo Testamento en el cual reacciona y enseña de esta manera. Si lo hace, es con mucha razón: la hipocresía es el cáncer que destruye comunidades y sociedades.

Que es la hipocresía

Siempre es bueno estudiar las palabras pasa saber su significado original. Eso nos dice mucho del contenido de la realidad que pretenden describir. Hipocresía es una palabra griega compuesta de dos términos: hipo (máscara) y cresía (respuesta). Clarito, ¿no? Hipócrita es quién actúa disimulando lo que no es. Hipócrita es quién actúa mostrando o diciendo una cosa para disimular sus verdaderas intenciones o actos. Por eso el hipócrita no es confiable.

Hay hipócritas que disimulan por vergüenza, ya que no pueden sostener en sus actos sus palabras. Son personas débiles y no tienen tanta malicia cuanto fragilidad en su personalidad. De esto todos tenemos un poco, ya que la conversión diaria nos cuesta. Y mientras intentamos ser mejores tratamos, a la vez, de mostrar que somos un poco mejores de lo que somos. Si me doy cuenta y termino poniendo todo esto en el confesionario no es tanto hipocresía cuanto proceso sincero de conversión... un camino que se desata y se logra superar con la gracia y el esfuerzo.

Pero hay hipócritas que son verdaderos cínicos: actúan solapadamente, esconden sus verdaderas intenciones… Y lo hacen de manera consciente por su ansia de poder, riqueza, fama… lo que sea que esté buscando en realidad. Estos son los que tienen verdadera malicia y ningún deseo de conversión ya que suponen que está bien actuar de esta manera… que no hay nada de qué arrepentirse.

Para convertirnos hay un solo camino: el Catecismo nos enseña a vivir en la verdad:

"La verdad como rectitud de la acción y de la palabra humana, tiene por nombre veracidad, sinceridad o franqueza. La verdad o veracidad es la virtud que consiste en mostrarse veraz en los propios actos y en decir verdad en sus palabras, evitando la duplicidad, la simulación y la hipocresía." (CIC 2468)

La levadura

Me encantó el ejemplo que pone Jesús para describirla: la levadura. Este elemento no es mucho comparado con la harina. Tampoco actúa de manera muy evidente. Callada y silenciosa, un poco de levadura es capaz de transformar la harina en masa.

En nuestras parroquias, curia diocesana, movimientos (porque pensar de una en los organismos gubernamentales civiles… miremos el tronco de nuestro ojo antes de la pelusa del ajeno) hay gente que obra así. De manera callada, silenciosa… va sembrando cizaña a través del chisme… hace lobys para coseguir las cosas que quiere desde lo que a él le parece como justo o verdadero…

Si. Están y actúan. Y humanamente son de temer: pueden hacer (y de hecho lo hacen) mucho daño a personas e instituciones.

Pero Jesús nos enseña a ponernos en las manos de Dios:

“No teman a los que matan el cuerpo y después no pueden hacer nada más. Yo les indicaré a quién deben temer: teman a aquel que, después de matar, tiene el poder de arrojar a la Gehena. Si, les repito, teman a ese.”

Pero más que temor, Jesús nos enseña a fiarnos del poder de protección que tiene el Todopoderoso sobre nosotros: Él tiene contado cada uno de los cabellos de nuestra cabeza.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

3 Comments

  1. Que excelente articulo, tristemente hay demasiada gente ASI, todos tenemos algo de hipocritas, pero hay gente que Su fin es hacer daño, soy Una persona en conversion y ahora que voy conociendo la palabra de Dios me soy cuenta de tantas cosas, somos muy comodos nos gusts Las cosas facil y Dios a la medida, cambiar nuestro entorno POR servir a Dios mmmm pokos estan dispuestos a sacrificar algo es mejor aparentar
    Me encanto este articulo

  2. Hola a todos.- En efecto, todos tenemos algo de hipócritas, ... y algunos de nosotros, ese algo es muy grande, .... creo que NO SABENMOS LO QUE HACEMOS, tal y como lo dijo Jesús un poco antes de morir, ... perdónalos, porqué no saben lo que hacen.
    No es afán de polemizar, pero me agradaría escuchar opiniones, ... ciertamente existe la hipocresía, y es terrible, ... pero acaso esa hipocresía no es propiciada por acción directa del demonio? Tengo entendido, pero no estoy completamente seguro, que la mayoría de los actos humanos equivocados son propiciados por la influencia del maligno, y como condición de esa influencia es la completa inconsciencia del autor.
    Si lo anterior fuera cierto, nada voy a ganar revisando los defectos de los demás, ... consecuentemente las palabras del evangelio respecto a la hipocresía son para mi,... debo estar pendiente de mi propia hipocresía, ... todo el mal de las acciones humanas están llenas de autoengaño e hipocresía, pero es inconsciente. eso creo. y les agradecería su opinión.
    Por último, no entiendo nada del temor a aquellos que matan el cuerpo, y menos de aquellos que tiene el poder de arrojar a la Gehena, les agradecería un comentario, posiblemente se refieran a la escencia del mal, .. y ese no puede ser enfrentado por persona alguna, siempre se debe buscar la ayuda divina, .. pero no estoy seguro.
    Saludos desde México

    1. Estimado Arturo: en todo acto humano, por ser propiamente humano, hay libertad. Se lo diferencia, en la teología, de los actos que son producto de nuestro instintos diciendos que son actos de hombre. Terminología que expresa una realidad doble en cuanto a nuestra interioridad: a veces juegan nuestras pasiones (de hombre) y otras nuestra voluntad libre (humano).
      Ahora bien, a veces estamos influenciados por el demonio que nos tienta. Pero también por la debilidad de nuestra naturaleza humana herida por el pecado original (carne... concupiscencia...) y por el entorno que vive en la maldad y nos hace perder la noción de lo que está bien o mal (mundo). Por esto podemos decir que hay tres influencias para que obremos el mal (demonio, carne y mundo) pero es mal en mí cuando lo hago yo libremente.