Retomando las actividades luego de las vacaciones

Con las energías renovadas recomenzamos este período de 2014. Ha sido un tiempo de descanso muy bueno. Comenzamos con 10 días que pasé en casa de mi papá, en Hasenkamp. Allí viven mis dos hermanas con sus esposos e hijos. El domingo nos fuimos todos a Hernandarias y pasamos el día junto al río. Al final, en una de las mesas del camping, celebramos la Misa.

En casa de papi aproveché para dormir mucho y leer mucho más. Nos turnábamos para cocinar un día cada uno… así que con tanta actividad “recuperé” algún kilito de más. En verdad me pude desconectar de todo.

Convivencia con el Espíritu

Desde el 25 al 31 participé como asesor de esta convivencia en la Casa de Retiro de La Paz. Era la primera vez que asesoraba una convivencia de las llamadas “altas”. Participaron más de 40 personas, venidas de distintos lugares del país: Neuquén, San Julián, Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Chaco, Tucumán… Muy bendecida.

De mi parte fue una Convivencia “diez puntos”. ¿Por qué? Pues en un momento vi el cielo abierto y la Palabra que ascendía… me explico. Era martes por la tarde. Va a comenzar la tercera contemplación y una servidora me pregunta por una cita bíblica. Le digo dónde está y me voy a la sala a traer mi biblia. La tomo y voy buscando la cita mientas camino… estaba lloviznando… iba de alpargatas… es en ese momento que miro el cielo abierto y una biblia que sube hacia lo alto… claro… yo estaba en el piso del resfalón que me di… con el cuerito del coro desgarrado… me atendieron dos enfermeras que estaban haciendo el retiro… me llevaron al centro de salud del pueblito cercano, San Gustavo… me dieron “diez puntos”… un vendaje… en fin… nada grave, pero si algo doloroso al comienzo.

Fin de semana con monjas… y acompañamiento a amigos

Regresé el viernes por la noche. Un poco cansado por la semana, así que dormí hasta tarde el sábado. El domingo partí en auto hacia Concordia. Allí hacía sus primeros votos simples como carmelita. La conocí como Cecilia Beades. Ahora es la hermana María Clara de las llagas de Cristo. Una experiencia muy edificante de entrega total al Señor.

De regreso me avisan que había muerto el hijo de un matrimonio muy amigo, con los cuales había viajado a las Convivencias en España. Así que cuando llegué a Paraná fui inmediatamente a su casa para compartir esos primeros momentos de dolor.

Volví luego a la Parroquia porque hacía en mi comunidad los votos perpetuos la Hermana Guadalupe, de las Siervas de la Divina Misericordia. Participé de la ceremonia que presidió nuestro Arzobispo y luego un rato de la cena en su honor. Después fui a la sala de velatorios a estar parte de la noche con los deudos.

El lunes por la mañana celebré la Eucaristía en mi amado Monasterio Benedictino Nuestra Señora del Paraná. Hacía rato que no celebraba con ellas. Una misa muy ungida que me hizo mucho bien. Luego volví a Paraná donde participé de la Misa de cuerpo presente y del sepelio.

Y para terminar la jornada… fui hasta el centro porque comienza una Convivencia con Cristo en la que tengo que ayudar el fin de semana… completito el día.

En cuanto a este blog… me hice el propósito de escribir más seguido. La idea es hacerlo, en la medida de lo posible, por lo menos de lunes a viernes. Y en este horario, la siesta, que es el mejor que tengo disponible. Espero que lo pueda hacer. Y si quedo en falta… me tiran las orejas para que me ponga las pilas. También vamos a hacer algunos cambios visuales en el sitio… pero de eso les cuento después.