Siguiendo con el tema del desarrollo integral, en el N° 39 de la Populorum progressio se plantea una premisa:
Toda acción social implica una doctrina.
Obramos por ideas. Nos demos cuenta o no. Si no nos damos cuenta es porque otro están pensando por nosotros. Por eso el tema del desarrollo tiene que tener como centro un ideario profundamente humanista. Lo que Pablo VI planteaba en 1967 hoy nos vuelve a reflejar la actualidad:
Todo programa concebido para aumentar la producción, al fin y al cabo no tiene otra razón de ser que el servicio de la persona. Si existe es para reducir desigualdades, combatir las discriminaciones, librar al hombre de la esclavitud, hacerle capaz de ser por sí mismo agente responsable de su mejora material, de su progreso moral y de su desarrollo espiritual.
Decir desarrollo es, efectivamente, preocuparse tanto por el progreso social como por el crecimiento económico.
No basta aumentar la riqueza común para que sea repartida equitativamente. No basta promover la técnica para que la tierra sea humanamente más habitable.
Los errores de los que han ido por delante deben advertir a los que están en vía de desarrollo de cuáles son los peligros que hay que evitar en este terreno. La tecnocracia del mañana puede engendrar males no menos temibles que los del liberalismo de ayer. Economía y técnica no tienen sentido si no es por el hombre, a quien deben servir.
El hombre no es verdaderamente hombre, más que en la medida en que, dueño de sus acciones y juez de su valor, se hace él mismo autor de su progreso, según la naturaleza que le ha sido dada por su Creador y de la cual asume libremente las posibilidades y las exigencias.(34)
Tanto habría para pensar hoy en un país que podría producir alimentos para 300 millones de personas y 14 millones de sus habitantes están bajo la línea de la pobreza. En un país donde se habla de políticas de redistribución del ingreso y crece la brecha entre pobres y ricos… Tantas cosas que deberíamos pensar y decir. Una pregunta solamente: ¿qué doctrina está detrás de la acción social argentina?