Contra todas las expectativas... un día fresco y soleado. Así que partimos a la mañana rumbo a Brugo. La caravana estuvo integrada por este conductor y (en orden de edad) Bruno, Gabriel, Gaspar y los mellizos Jeremías y Camila (la más chiquita de los Collaud). La Cami fue de "colada" porque Nicolás estuvo festejando el día del amigo y, cuando los fui a buscar para salir, el todavía no había llegado a su casa. En esta foto están todos dedicados a la pesca:
El campeón de la jornada fue Jeremías: tres pescados contabilizados. Este fue el tercero:
Claro que no pudimos comer ninguno porque no eran de tamaño adecuado. Así que los devolvieron al agua.
Bruno contó en su haber dos. El de esta foto y otro que no llegaba a los cinco centímetros. También se encargó de medio asar los choripanes del mediodía.
La Cami no tiene caña de pescar. Así que se dedicó a mojarrear un poco, ganarnos a todos al chinchón y... bueno... habla demasiado así que ... Eso sí, en un momento de la tarde le pidió prestada la caña a su mellizo... sacó esto:
Gagriel, Gaspar y yo nos dedicamos con mucho esmero a alimentar con carnada a todos los peces del río. Yo tomé mate solo porque a mis sobrinos no les gusta. Ellos le dieron duro y parejo al jugo. Al final esperamos la puesta del sol porque el tío quería sacar fotos:
Estas fueron algunas de esas fotos. Las otras las encontrarán en el futuro ilustrando algún artículo.
Padre!!! Como disfrute su paseo!!
Realmente maravilloso compartir con los niños y me alegra que hayan esperado la puesta de sol...Porque la foto es preciosa!
Lastima que eran pequeños los peces...
Un abrazo
Ana Maria