El Texto de la Carta a las Familias para meditar en este día de la Novena a la Virgen de la Medalla Milagrosa es el siguiente:
En particular, la paternidad y maternidad se refieren directamente al momento en que el hombre y la mujer, uniéndose “en una sola carne”, pueden convertirse en padres. Este momento tiene un valor muy significativo, tanto por su relación interpersonal como por su servicio a la vida. Ambos pueden convertirse en procreadores —padre y madre— comunicando la vida a un nuevo ser humano. Las dos dimensiones de la unión conyugal, la unitiva y la procreativa, no pueden separarse artificialmente sin alterar la verdad íntima del mismo acto conyugal.
En el momento del acto conyugal, el hombre y la mujer están llamados a ratificar de manera responsable la recíproca entrega que han hecho de sí mismos con la alianza matrimonial. Ahora bien, la lógica de la entrega total del uno al otro implica la potencial apertura a la procreación: el matrimonio está llamado así a realizarse todavía más plenamente como familia. Ciertamente, la entrega recíproca del hombre y de la mujer no tiene como fin solamente el nacimiento de los hijos, sino que es, en sí misma, mutua comunión de amor y de vida. Pero siempre debe garantizarse la íntima verdad de tal entrega. “Íntima” no es sinónimo de “subjetiva”. Significa más bien que es esencialmente coherente con la verdad objetiva de aquéllos que se entregan. La persona jamás ha de ser considerada un medio para alcanzar un fin; jamás, sobre todo, un medio de “placer”. La persona es y debe ser sólo el fin de todo acto. Solamente entonces la acción corresponde a la verdadera dignidad de la persona.
Hoy rezamos los Misterios de Dolor
1- La oración de Jesús en el huerto de los Olivos.
2- Los azotes de Jesús atado a la columna.
3- La coronación de espinas del Hijo de Dios.
4- Jesús camino al Calvario con la cruz a cuestas.
5- La crucifixión y muerte del Hijo de Dios.
que en la vida hay a que aprender a valorar a nuestros hijos por las difilcutades que se cruzen en nuestros caminos