Golpear a la puerta de la Casa del Padre para rogarle por nuestras necesidades es un derecho de quienes somos hijos de Dios. A esto se le dice oración: es el clamor de un alma que se sabe cercana al creador y por eso no teme importunarlo.

orante

Jesús nos enseña que nuestra oración debe ser confiada y persistente. Y nos pone un ejemplo concreto para que descubramos que nunca será desoída por Dios. Sobre esto hablo en este video:

 

Y vos... ¿orás con confiada insistencia?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

One Comment

  1. Me gusta asi verlo y escucharlo corto y claro me hace bien muchas gracias Ma Cristina Pagano