Que no nos tape el árbol de un nuevo gobierno la realidad de distintos grupos de presión que buscan llevar adelante cuestiones que son ajenas al sentir de nuestro pueblo. Y en el tema de la familia y la vida plena para todos… hay cosas que siguen empeorando. El Papa Francisco está preocupado, como jefe de la Iglesia católica, por estas cosas. Por eso nos dio esa carta/documento llamada “Amoris Laetitia” (“la alegría del amor”). Para que tengamos una brújula, un rumbo claro.

amor

Les comparto la declaración que hiciera la Red Federal de Familias luego de su sexto congreso realizado en Rosario. Estoy totalmente de acuerdo con sus conclusiones. Es más, me parece que es una manera sencilla y concreta de reflejar lo enseñado por Francisco (que los medios no nos cuenta, pero que lo dice en sus catequesis y homilías) sobre estas cuestiones.

En alguna manera concreta de usar los términos… yo lo diría de otra manera. Pero que lo diga de otra manera no quita en que coincida plenamente con lo que se afirma… con la realidad y la esencia de la realidad que estas palabras indican (si a alguien le interesa saber que diría de otra manera… lo seguimos charlando más abajo en los comentarios). Me permití ponerle algunos subtítulos que no están en el original, simplemente para hacerles un poco más fácil la lectura. Al final, luego de la fecha, una pequeña sugerencia mía para ustedes.

Declaración de Rosario

Tomamos nota, reiterando lo dicho el año pasado en Santiago del Estero, que aunque salimos de un período particularmente negativo para la vigencia de esos principios, el período que ha comenzado no ofrece garantías y ni tan siquiera perspectivas tangibles de mejora, ya que hasta el presente no se ha hecho, o al menos no se conocen iniciativas o acciones tendientes a derogar o modificar normas legales, como las reformas insostenibles del Código Civil denunciadas en su momento, resoluciones administrativas o corrientes jurisprudenciales que, sin duda, los han desterrado de nuestro sistema legal e institucional.

En consecuencia y ante la subsistencia de la situación, que afecta la vigencia de esos principios en nuestra Patria, declaramos:

Dignidad de la vida humana

Que la sacralidad, inviolabilidad e intangibilidad de la vida humana, desde la concepción y hasta la muerte natural, la dignidad de la persona, todo el orden natural de la familia (conyugal, procreacional y educativo) y un recto cuidado del Bien Común enraizado en la justicia, se encuentran seriamente comprometidos por la entrada en vigencia del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, el 1º de agosto de 2015, con posterioridad a la Declaración de Santiago.

Que, más allá de las sentencias, resoluciones y protocolos dictados en concordancia con el nefasto fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación del 13/03/2012, en junio del año pasado el Ministerio de Salud de la Nación publicó un “Protocolo para la atención integral de personas con derecho a la interrupción legal del embarazo”, que hasta el momento no ha sido desautorizado y que agrava aún más la situación y abre las puertas a la práctica indiscriminada del aborto.

Que la Corte Suprema de Justicia de la Nación, so pretexto del caso “Marcelo Diez” avanzó en la institucionalización de la eutanasia, mediante una sentencia, dictada al solo fin de establecer jurisprudencia, interpretando la mal llamada ley de muerte digna, haciéndola aún más expresamente violatoria del orden natural y del orden constitucional. La Red Federal de Familias reafirma que la eutanasia, sea pasiva o activa es de suyo perversa, porque siempre alude al ejercicio de un derecho no disponible, cual es el de la vida.

La "discriminación"

Que se sancionó por unanimidad la Ley antidiscriminatoria de la Ciudad de Buenos Aires y cobró nuevo impulso el proyecto nacional.

Esta Red Federal quiere destacar la gravedad de aquella ley y de este proyecto ya que su sanción permitiría castigar la enseñanza de la verdad moral y de las virtudes cristianas que contradicen el llamado “estilo de vida homosexual”. Se podría penalizar, por ejemplo, a los padres que se opongan a que a su hijo le digan en el colegio que puede elegir su orientación sexual y que todas las opciones son igualmente válidas; a los docentes que enseñen que el verdadero matrimonio tiene una estructura natural y que no es lo mismo casarse con una persona del mismo sexo que con una del sexo opuesto; a las congregaciones religiosas que no admitan homosexuales, a los colegios que no acepten travestis entre sus docentes, a los centros de salud que se nieguen a internarlos en el pabellón de mujeres; a las asociaciones que recuperan homosexuales, etc.

Reiteramos nuestra denuncia de que el proyecto de una nueva ley nacional antidiscriminatoria tiene como objetivo principal silenciar cualquier voz que pretenda cuestionar, denunciar o modificar la situación existente y rescatar el recto orden de la sociedad.

Advertimos, con cauta esperanza, los esfuerzos encarados desde algunos sectores de la administración, de revertir el estado de pública y escandalosa corrupción de diversos estamentos del gobierno, a los que nos vimos obligados a referirnos en la Declaración de Santiago del Estero.

Pedido por un proyecto de ley

Valoramos que un grupo importante de Diputados Nacionales de distintas extracciones partidarias, haya vuelto a presentar el proyecto de ley llamado “Régimen de Protección Integral de los Derechos Humanos de las Mujeres Embarazadas y de los Niños por Nacer” (expte. n°2452/2016). Instamos a los demás legisladores nacionales a incorporar sus firmas a dicho Proyecto y a convertirlo en ley como debido servicio al bien común. Destacamos que replica el título III del proyecto que la Red Federal de Familias redactó y para cuya introducción como iniciativa popular recoge firmas.

De igual modo, exhortamos a los Delegados Provinciales y a los demás amigos e instituciones comprometidos con los principios enunciados al comienzo de esta declaración, a renovar los esfuerzos para la recolección de firmas de la iniciativa popular, de modo tal que nos permita llevar a buen término el proyecto de ley de Protección Integral de la Familia impulsado por esta Red Federal desde su formación.

Cuestiones propias de la Red de Familias

La realización y el notable éxito de este Sexto Congreso de la Red Federal de Familias y las múltiples adhesiones al proyecto de ley ingresado esta semana en la Cámara de Diputados de la Nación, nos permiten conservar la expectativa de la restauración de los valores conculcados y de un renacimiento moral, social y espiritual de nuestra Patria.

La Red Federal de Familias, a la vez que renueva su compromiso, se permite convocar una vez más a movilizarse en la defensa o restauración de los valores sagrados de nuestra Patria, aun a costa de los mayores sacrificios y peligros, en la firme convicción de que defender la vida y la familia, su dignidad, su naturaleza y sus derechos, es defender la Nación. Creemos que la Providencia, a través de las circunstancias de nuestro tiempo y de la realidad social y política de nuestra Patria, nos pone nuevamente frente al urgente e ineludible deber de dar testimonio y empeñar nuestro esfuerzo.

Rosario, 8 de Mayo de 2016.

 

Compartamos en las redes sociales esto. Es bueno que nos demos cuenta de que a la Argentina también la hacemos cuando plantamos ideas nacidas de nuestra fe. ¡No nos dejemos robar la “alegría del Evangelio! ¡No nos dejemos robar la cultura cristiana que nos regalaron nuestros abuelos!

Sin agresiones ni dedos acusatorios

Sin ofensas a los terceros…

Sin intenciones de mirar la paja en el ojo ajeno…

Sin olvidar los datos verdaderos de la realidad...

Sin tenerle miedo a los que nos tratan de homofóbicos… ¡porque no lo somos!...

Sin tenerle miedo a los que nos tratan de fachos, oscurantistas medievales o gente que vive del pasado… porque cuando hacen eso es porque se quedan sin razones...

Sin olvidar que a la nación argentina la construimos en la donación de vida que hacemos en lo cotidiano de nuestras vidas…

Sin olvidar que nuestra fe se tiene que ver reflejada también en los criterios de las políticas públicas que reflejen el sentir de más del 90% de los argentinos…

Sin nada de esto... pero…

Con mucha esperanza y “parresía cristiana”… ¡Compartamos esto en las redes! ¡Hagámos olas!

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