Como seguramente no faltarán preguntas o cuestiones relacionadas con posibilidad de celebrar en Latín la Misa, es que quiero compartir algo con ustedes. Lo más probable es que haya un recorte mediático de la información, producido más por las características sumarias de los medios que por mala voluntad de los informantes. Salvado esto, se opinarán muchas cosas sin conocer el verdadero alcance de lo que se ha promulgado por parte del Papa. Les aconsejo leer directamente los textos. Pero como somos algo perezosos en la lectura, les presento a continuación algunos trozos de la carta con la cual el Papa presenta su documento. Es interesante ya que hace historia y da los motivos de tal publicación. Como lo que voy a hacer es un recorte, con seguridad me quedarán cosas afuera, por lo cual vuelvo a recomendar la lectura directa.

Este es un documento sobre el cual se ha hecho discusión previa:

“Noticias y juicios hechos sin información suficiente han creado no poca confusión. Se han dado reacciones muy divergentes, que van desde una aceptación con alegría a una oposición dura, a un proyecto cuyo contenido en realidad no se conocía.”

“A este documento se contraponían más directamente dos temores, que quisiera afrontar un poco más de cerca en esta carta. En primer lugar existe el temor de que se menoscabe la Autoridad del Concilio Vaticano II y de que una de sus decisiones esenciales – la reforma litúrgica – se ponga en duda. Este temor es infundado. Al respecto, es necesario afirmar en primer lugar que el Misal, publicado por Pablo VI y reeditado después en dos ediciones sucesivas por Juan Pablo II, obviamente es y permanece la Forma normal – la Forma ordinaria – de la Liturgia Eucarística. La última redacción del Missale Romanum, anterior al Concilio, que fue publicada con la autoridad del Papa Juan XXIII en 1962 y utilizada durante el Concilio, podrá, en cambio, ser utilizada como Forma extraordinaria de la Celebración litúrgica. Non es apropiado hablar de estas dos redacciones del Misal Romano como si fueran “dos Ritos”. Se trata, más bien, de un doble uso del mismo y único Rito.” Destaquemos para nuestra meditación personal la última frase: es un mismo Rito con un doble uso. Este Rito tiene una forma ordinaria (común, cotidiana) que es el Misal que actualmente usamos en español y otra extraordinaria (no de imponente sino de excepcional) que es el Misal Tridentino actualizado por Juan XXIII. “Por lo que se refiere al uso del Misal de 1962, como Forma extraordinaria de la Liturgia de la Misa, quisiera llamar la atención sobre el hecho de que este Misal no ha sido nunca jurídicamente abrogado y, por consiguiente, en principio, ha quedado siempre permitido.”

El Papa Benedicto aclara que este no es un retroceso a épocas preconciliares.

“Todos sabemos que, en el movimiento guiado por el Arzobispo Lefebvre, la fidelidad al Misal antiguo llegó a ser un signo distintivo externo; pero las razones de la ruptura que de aquí nacía se encontraban más en profundidad. Muchas personas que aceptaban claramente el carácter vinculante del Concilio Vaticano II y que eran fieles al Papa y a los Obispos, deseaban no obstante reencontrar la forma, querida para ellos, de la sagrada Liturgia. Esto sucedió sobre todo porque en muchos lugares no se celebraba de una manera fiel a las prescripciones del nuevo Misal, sino que éste llegó a entenderse como una autorización e incluso como una obligación a la creatividad, lo cual llevó a menudo a deformaciones de la Liturgia al límite de lo soportable.”

El segundo temor que nos puede acompañar, está también aclarado por el Papa.

“En las discusiones sobre el esperado Motu Proprio, se expresó el temor de que una más amplia posibilidad de uso del Misal de 1962 podría llevar a desórdenes e incluso a divisiones en las comunidades parroquiales. Tampoco este temor me parece realmente fundado. El uso del Misal antiguo presupone un cierto nivel de formación litúrgica y un acceso a la lengua latina; tanto uno como otro no se encuentran tan a menudo. Ya con estos presupuestos concretos se ve claramente que el nuevo Misal permanecerá, ciertamente, la Forma ordinaria del Rito Romano, no sólo por la normativa jurídica sino por la situación real en que se encuentran las comunidades de fieles.”

En otras palabras, si bien el uso del Misal en Latín será factible parara cualquier sacerdote o comunidad, este, en la práctica, será sólo usado por una minoría que lo pueda entender y gustar: nuestras comunidades seguirán usando normalmente el español para celebrar.

Me parece interesante esta frase:

“Es verdad que no faltan exageraciones y algunas veces aspectos sociales indebidamente vinculados a la actitud de los fieles que siguen la antigua tradición litúrgica latina. Vuestra caridad y prudencia pastoral serán estímulo y guía para un perfeccionamiento.”

Da mucho para pensar y comentar…

Luego de evacuar estos dos temores, el Papa nos da su razón para este acto:

“De este modo he llegado a la razón positiva que me ha motivado a poner al día mediante este Motu Proprio el de 1988. Se trata de llegar a una reconciliación interna en el seno de la Iglesia. Mirando al pasado, a las divisiones que a lo largo de los siglos han desgarrado el Cuerpo de Cristo, se tiene continuamente la impresión de que en momentos críticos en los que la división estaba naciendo, no se ha hecho lo suficiente por parte de los responsables de la Iglesia para conservar o conquistar la reconciliación y la unidad; se tiene la impresión de que las omisiones de la Iglesia han tenido su parte de culpa en el hecho de que estas divisiones hayan podido consolidarse. Esta mirada al pasado nos impone hoy una obligación: hacer todos los esfuerzos para que a todos aquellos que tienen verdaderamente el deseo de la unidad se les haga posible permanecer en esta unidad o reencontrarla de nuevo. Me viene a la mente una frase de la segunda carta a los Corintios donde Pablo escribe: “Corintios, os hemos hablado con toda franqueza; nuestro corazón se ha abierto de par en par. No está cerrado nuestro corazón para vosotros; los vuestros sí que lo están para nosotros. Correspondednos; … abríos también vosotros” (2 Cor 6,11-13). Pablo lo dice ciertamente en otro contexto, pero su invitación puede y debe tocarnos a nosotros, justamente en este tema. Abramos generosamente nuestro corazón y dejemos entrar todo a lo que la fe misma ofrece espacio.”

Junto a esto una importante precisión:

“No hay ninguna contradicción entre una y otra edición del Missale Romanum. En la historia de la Liturgia hay crecimiento y progreso pero ninguna ruptura. Lo que para las generaciones anteriores era sagrado, también para nosotros permanece sagrado y grande y no puede ser improvisamente totalmente prohibido o incluso perjudicial. Nos hace bien a todos conservar las riquezas que han crecido en la fe y en la oración de la Iglesia y de darles el justo puesto. Obviamente para vivir la plena comunión tampoco los sacerdotes de las Comunidades que siguen el uso antiguo pueden, en principio, excluir la celebración según los libros nuevos. En efecto, no sería coherente con el reconocimiento del valor y de la santidad del nuevo rito la exclusión total del mismo.”

Para finalizar, rescato un párrafo dedicado a los Obispos:

“Además os invito, queridos Hermanos, a escribir a la Santa Sede un informe sobre vuestras experiencias tres años después de que entre en vigor este Motu Proprio. Si vinieran a la luz dificultades serias se buscarían vías para encontrar el remedio.”

En fin, un tema interesante que no debemos descontextualizar para entenderlo en su justa razón.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

5 Comments

  1. 1. ali - Julio 9, 2007
    “Immediately after the Second Vatican Council it was presumed that requests for the use of the 1962 Missal would be limited to the older generation which had grown up with it, but in the meantime it has clearly been demonstrated that young persons too have discovered this liturgical form, felt its attraction and found in it a form of encounter with the Mystery of the Most Holy Eucharist, particularly suited to them”
    As one of the “young persons” that the Pope talks about I am very excited about having access to this form of the Mass. I’ve never seen it and I am very curious and interested! Praise God!

    2. Fabián - Julio 9, 2007
    Ali, que bueno que podamos encontrarnos en el Señor celebrando la misma Eucaristía, más allá de los ritos o idiomas con las cuales esta se expresa. Que Jesús, Pan de Vida, sea siempre nuestra fortaleza.

    3. Roberto Sandoval S - Julio 12, 2007
    ¿Cual es la razón de no pedir la conversión de los judios? ¿Acaso no es un deber de todo buen Católico pedir por aquellos que aún no conocen a Dios Uno y Trino?

    4. Felipe - Julio 14, 2007
    Para muchos que no vivimos antes de 1969, este motu representa la posibilidad que el Papa nos otorga de vivir y apreciar la honorable tradición litúrgica desde dentro del seno de la Iglesia, con serenidad y alegría.
    Saludos!

    5. ariel - Julio 18, 2007
    para mucho es un alegria, otros ven con temor, “ir dejando vaticano II” podre participar en la Misa Tridentina, y optare, no creo que sea tan mala, de ella salio la Misa de Pablo VI, ¿quisas la primavera de la Iglesia esta ahi?

    6. Jorge Toussaint - Julio 18, 2007
    Gracias por su buen comentario, muy centrado. Me permití de publicarlo en nuestro foro http://cristohermano.editboard.com/Topicos-de-fe-c9/Liturgia-c23/Liturgia-1-f20/-p1188.htm#1188
    Me dice si lo puedo dejar…
    Dios me lo bendiga.
    Padre Jorge
    Aprovechando, lo invito a participar en nuestro foro

    7. Alejandro cisterna r - Julio 23, 2007
    la misa tridentina es la misa de siempre, de los grandes santos, del fervor de los grandes conversos, sigamos por la senda de los verdaderos catolicos, que hace 4 decadas hemos estado en las profundidades de las catacumbas despues del concilio, solo ahy una iglesia santa que es la catolica, romana y apostolica, vayan a misa y preguntense ¿ de donde viene esta majestiosa solemnidad? esa misa es de Dios, Reverente, llena de oracion y solemnidad, Dios te salve Maria , Virgen de Fatima gracias.

    8. Hernán M. Capizzano - Agosto 9, 2007
    Muy bueno el comentario sobre la Misa. Hace mucho tiempo que esperaba esto. Para ello no dudaba de acudir al Señor. Tengo un aprecio especial por el rito tridentino, rito que conocí muy de cerca y que aprendí a amar.
    Es un momento extraordinario de la Iglesia.
    Quisiera saber si ya hay algún sacerdote en Buenos Aires que esté dispuesto a celebrar el rito tridentino.
    La Virgen nos Ampare por siempre

  2. Angel Miraballes Sureda dice:

    EXCELENTE.- Les deseo una muy FELICES PASCUAS!!!

  3. No estoy de acuerdo con que la Misa se rece en latín porque es sencillo, al no saber qué dice el sacerdote te distraés y no vivís la Misa con la misma profundidad. Lo he experimentado con mis hijos. Cuando el Padre canta en latín o reza el 70 % de la Misa así, nos molesta y particularmente siento que no estoy bien, a pesar que sé que quien está presente en el altar es Jesús. Sé que a muchs personas de mi comunidad les molesta, pero como en todas las situaciones no nos animamos a hablar porque además siempre tienen una fundamentación para que nos callemos. Trabajo y me encanta hacerlo en muchas actividades de mi Pquia, pero me gustaría que esto no avanzara.

    1. Elena: el "Motu propio" contempla los casos como el tuyo (y el de la mayoría de los católicos). Tal vez deberíamos leer mejor las palabras del Magisterio, porque a veces los laicos o los curas n os quedamos con la parte que se ajusta a nuestros particulares intereses.

  4. ¡¡QUÉ VERDAD PADRE !! Y que lucha que es eso tanto de laicos como de presbíteros.
    Pregunto yo ¿en que idioma nos habla Dios? ¿será que nunca lo escuchamos?
    De chica estaba en un colegio y asistiamos todos los dias a las 7 hs AM a misa o sea que ademas de estar medio dormida no entendía "un corno" de lo que se decia en latín, pero rezaba todo y contestaba todo en "mi" latin que puede haber sido una blasfemia , inocente por cierto.
    Pero tengo tan lindos recuerdos, porque en la escuela nos enseñaban en castellano y aunque era latín y con mis 11 años sabia que parte de la misa era. Y lo que mas me emocionaba era la consagración, la vivía de una manera que no se si ahora cargada de cosas la puedo vivir siempre así.
    Y yo en mi inocencia le decia a Jesús ---yo queria ser varón , para poder hacer que el pan se convierta en tu cuerpo--- pero monja no , porque no pueden hacer eso.
    Con este relato verídico quiero decir que a Dios lo podemos encontrar si queremos porque de verdad que el idioma de Dios es DIVINO y no siempre lo escuchamos..porque nos falta capacidad para comprenderlo y escucharlo, en cada cosa que pasa en el día, en las mas pequeñas e insignificantes está El.
    Así que dejemosno de jorobar con el Motus, la sermantica, que el Papa es atrasado..etc...etc...me cansé Dios es Dios, el Papa es el Papa y yo soy yo, cada uno en el peldaño que le corresponde.
    Gracias Padre por poder decir lo que pienso , si fui grosera no lo publiques. Dios te bendiga