Acabo de borrar un comentario de un tal Pablo, que dejó en una entrada que tiene más de un año. De hecho, participó allí hace muchos meses y, parece, hoy volvió y encontró cosas que no le gustaban, o que no eran compatibles con su pensamiento. Entonces, al grito de ¡VIVA LA…! (tres veces, tres temas diferentes) me entiquetó como (sic) “uno de esos seudo misticos de la internaiconal marxista dentro de la Iglesia”. Después dijo algunas malas palabras… pero eso no viene al caso reproducirlas.

A lo largo de mi vida me han calificado de muchas cosas: fachista o zurdo, conservador o progresista… Por supuesto, no el mismo público, pero si frente a las mismas acciones. Ya nada de estas adjetivaciones me molestan. Al contrario, me causan risa cuando la hacen. Risas y una pregunta interior: ¿será tan así, che?

Esto, además, hoy me hizo pensar otra cosa. No sobre lo que había yo escrito y que provocó su reacción. Lo que medité fue en la capacidad que tenemos de entiquetar a las personas. Este es así, este es asá… Y todo con el condimento de la gratuidad y de las emociones: sin argumentos o con falacias de por medio. A veces entiquetamos a las personas de frente y otras sin que ellas se enteren.

Jesús nos dejó una enseñanza:

“No juzguen, para no ser juzgados. Porque con el criterio con que ustedes juzguen se los juzgará, y la medida con que midan se usará para ustedes. ¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: 'Deja que te saque la paja de tu ojo', si hay una viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano.” (Mt7,1-5)

¿Por qué entiquetamos? ¿impotencia frente a lo que el otro hace o dice? ¿envidia? ¿frustraciones personales que proyectamos descargándolas en cierta culpa del otro? ¿Cuál es tu opinión?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

7 Comments

  1. Hola, coincido con vos en las causas de las etiquetas que ponemos todo el tiempo a nuestros hermanos, en distintas situaciones. Creo que es un poco de todas, impotencia, envidia y sobre todo frustraciones proyectadas. ¿Cuándo dejaremos de mirar lo que hace el otro simplemente para pre-juzgar, y no para enriquecer nuestra vida con su experiencia o pensamiento?
    Lo más triste, además, es que nuestra querida Iglesia está llena de hipócritas (todos lo somos un poquito a veces, pero en algunos es crónico). Saludos y hasta pronto.

  2. "¿Por qué entiquetamos?"

    yo creo que por todas estas razones que enumeras: "¿impotencia frente a lo que el otro hace o dice? ¿envidia? ¿frustraciones personales que proyectamos descargándolas en cierta culpa del otro?"

    Además, fanatismo; orgullo, no dar tu brazo a torcer; soberbia, querer impones la propia opinión a los demás... en fin, todo más o menos del mismo tipo...

    Un abrazo!

  3. Etiquetamos cuando no nos tomamos el tiempo de ponernos en comunion con el otro. Cuando no somos capaces de sentir, vivir y tratar de entender al otro.
    Nos pasa muy comunmente, porque no tomamos el habito de frenar las emosiones desordenadas.
    Es muy facil juzgar y condenar... y todo desde nuestra vara, desde nuestra vision y desde nuestro modo de ser..
    Lo verdaderamente importante es aprender a frenar nuestra tentacion de superioridad,y sembrar la humildad en cada acto, con cada hermano...
    Nadie debe juzgar al hermano, SOLO DIOS y lo hace misericordiosamente.

  4. hola padre fabian. q tema este! las veces q he revisado mi conciencia siempre aparece. en mi caso creo q es muchas veces por miedo, desconocimiento del otro ser, no lo conozco lo prejuzgo y lo etiqueto. (creo q traigo algo en mi sangre de lo aleman). trabajo en eso, pero me cuesta.
    al ver a los demas q no piensan como nosotros, q no actuan como nosotros, los excluimos. es tan maravilloso ver en esos pocos momentos q existen, porque sí existen: q la comunidad puede trabajar en conjunto, q la comunidad puede ser solidaria, q la comunidad puede construir la paz. cuando eso sucede, es algo Divino, sin lugar a dudas. por lo tanto creo q, las veces q etiquetamos, q cortamos, q dividimos, son aquellas veces q no estamos en comunion con Dios. Un abrazo grande!

  5. Etiquetamos porque somos maleducados y nada más. No nos importa nada,no nos damos cuenta si ofendemos al prójimo o si lo "matamos" de alguna manera o si no lo respetamos. Pero muchas veces es por no conocer, ignorancia que le dicen... Mi nene tiene parálisis cerebral y mucha gente lo ha "etiquetado" por el solo hecho de estar en silla de ruedas. Pero esas etiquetas no le impiden estudiar en la escuela común, nadar en una pileta, tomar la Confirmación, etc. Él perdona y sigue la voluntad de Dios.